Economía política climática en doce textos
Doce (más uno) textos como radiografía de un campo que no sé si existe del todo, pero que debería existir: la tradición de la economía política para el momento histórico en el que los efectos del cambio climático antropogénico se vuelven centrales políticamente. Es una lista, no debería hacer falta decirlo, muy personal. Refleja mi trayectoria personal, mis vicios y mis virtudes. No intenta ser una panorámica completa de la “economía política climática”, porque no puede serlo. Intenta ser una muestra de una forma de ver el mundo, de unos principios que desarrollar, de un punto de vista particular y de parte. Faltan cosas que considero importantes, pero que había que dejar fuera para no hacer esta lista excesivamente larga. También faltan cosas que seguro son importantes, pero que yo simplemente no he tenido la oportunidad o la inclinación de trabajar. Espero que pueda servir a cualquiera que quiera empezar, y no sepa por dónde. Lo importante, más que trazar el camino perfecto con antelación, siempre es echar a andar.
0. Contra el Diluvio, Notas sociales contra el cambio climático #1 (2017)
Antes de empezar, por si fuese necesario, aquí hay una fundamentación de la física del cambio climático, un análisis de los presupuestos de carbono y cómo determinan la política de lo posible, un manifiesto contra el catastrofismo paralizante. Escrito en 2017, hace ya cinco años. Es buen prólogo con lo fundamental. En cierto sentido hemos avanzado mucho. En cierto sentido no hemos avanzado demasiado. Las luchas centrales de entonces que nos motivaron a organizarnos siguen siendo las luchas centrales de hoy en día. Cinco años no son nada.
1. Raymond Williams, Socialism and Ecology (1982)
Uno de los mejores textos de ecología política que he leído nunca, escrito por uno de los marxistas más interesantes. Un texto tan bueno que llega a ser desconcertante, uno llega a pensar que ya estaba todo dicho hace 40 años (algo similar pasa con muchos textos de Manuel Sacristán, un acompañamiento imprescindible). Williams trata los problemas capitales de una política ecologista y emancipatoria y siempre es capaz de identificar tanto sus tensiones centrales como las salidas políticas productivas de las mismas. Su llamado por un “socialismo internacional, ilustrado y consciente de los problemas materiales” todavía está vigente. Para leer y releer.
(Texto original, Traducción al castellano)
2. Stuart Hall, Cultural Studies 1983 (1983, 2016)
Esta recopilación de ocho conferencias de Stuart Hall funciona como resumen y signo de toda la tradición marxista hasta la época. Poca cosa. En palabras de Hall es una mezcla de biografía y reconstrucción histórica de una teoría, una defensa de su punto de vista, del marxismo que él considera útil para su coyuntura (los Estudios Culturales, aunque creo que el nombre puede confundir más que ayudar). La razón de exaltarlo como representante de toda la tradición es su esfuerzo por recapitular de forma contextualizada algunas de las principales contribuciones teóricas del marxismo. Para cada cuestión, para cada autor, intenta simultáneamente historizar e interrogar la coherencia interna de sus propuestas. Lo hace con enorme cuidado y honestidad intelectual, y al final del viaje uno siente que realmente ha aprendido algo sobre esta tradición tan rica y compleja.
(Texto original, Traducción castellano)
3. Héctor Tejero y Emilio Santiago, Qué hacer en caso de incendio (2019)
Es difícil encontrar un equilibrio entre el miedo paralizante y la falsa seguridad. Entre las exigencias implacables de la táctica y la voluntad por superar estratégicamente los marcos que nos han sido impuestos. Entre la construcción de un sujeto social robusto y seguro de sí mismo y las maniobras en ese entorno hostil y desagradable que son las instituciones de nuestro mundo capitalista. El Green New Deal puede entenderse como un intento de anudar temporalmente todas estas contradicciones en un plan de acción para esta coyuntura, para nosotros, para nuestros retos. Héctor y Emilio han escrito lo que hasta el momento sigue siendo la mejor traducción de esta ofensiva global para nuestro país. Si ganamos se recordará como uno de los momentos fundacionales de aquello que consiguió salvarnos.
4. Geoff Mann y Joel Wainwright, Climate Leviathan (2020)
Existen unas etapas preliminares e ineludibles en la lucha contra el cambio climático: la divulgación del problema, la concienciación de su gravedad. Una vez conquistadas, y en lo fundamental ya lo están, se abren la reflexión y el conflicto más sustantivamente políticos. Mann y Wainwright hacen varias cosas importantes: dar centralidad a este problema político (no es un problema pedagógico o técnico); valorar varios escenarios ideales, que son tanto resultados posibles como realidades parciales con las que ya vivimos; darles nombres fantásticos y memorables; pensar cada uno seriamente, aunque les lleve a la autocrítica y a lugares incómodos para aquellos que nos hemos formado en el activismo. Años después sigo utilizando sus categorías para pensar el mundo, lo que quizás sea la alabanza más profunda que se le puede hacer a un libro.
(Texto original, Traducción al castellano)
5. Thea Riofrancos, Plan, Mood, Battlefield - Reflections on the Green New Deal (2019)
Este es un texto importante para mí. Riofrancos corta brillantemente varios nudos aparentemente irresolubles del debate alrededor del Green New Deal, y lo hace con tanto aplomo y convicción que no tengo problema en admitir que después de leerlo por primera vez ya era un “Riofranquiano” convencido. Ella no puede, claro, superar personalmente las contradicciones sociales de las que habla, pero sí puede ayudar al resto a entenderlas mejor. Poulantzas nos enseñó que el Estado capitalista no era una cosa, sino una condensación material de una relación de fuerzas, un terreno de lucha. Riofrancos nos enseña que el Green New Deal, y por extensión cualquier propuesta política emancipadora, es también un terreno de lucha, una condensación de una relación de fuerzas. Contra la miopía funcionalista nos anima al optimismo militante y a desarrollar un plan de batalla para ocupar este nuevo terreno que se abre.
(Texto original, Traducción al castellano)
6. Fritz Bartel, The Triumph of Broken Promises (2022)
La tesis del libro es simple: el fin de Bretton-Woods en 1971, la crisis del petróleo de 1973 y el agotamiento del modelo de desarrollo expansivo y redistribución de la segunda posguerra impusieron exigencias durísimas de reorganización económica a los bloques “capitalista demócrata” y “socialista estatal”, enfrentados durante la Guerra Fría. El capitalismo supo adaptarse, imponer austeridad y disciplina, gracias a la flexibilidad de la combinación democracia+neoliberalismo. El socialismo no pudo, o no supo, y colapsó. Bartel ha escrito el mejor libro que he leído sobre la transición política del mundo de Bretton-Woods al mundo en el que todavía vivimos, pero que quizás esté ya muriendo. Explica como nadie las dificultades de las transiciones políticas en situaciones complejas que escapan a nuestro control, y muestra con gran detalle y honestidad cómo gente con ideas muy diferentes puede verse forzada a tomar decisiones muy parecidas. El problema de la transición política, claro, sigue siendo nuestro problema, y para saber cómo salir del mundo neoliberal es imprescindible entender cómo entramos en él.
7. Daniela Gabor, The Wall Street Consensus (2021)
El nuevo marco operativo del capitalismo global, esa ruda bestia, se arrastra hacia Belén para renacer. De las cenizas del Consenso de Washington se forma un nuevo consenso adaptado a las inclemencias del cambio climático y la inestabilidad política. La idea es que el Estado garantice la rentabilidad de proyectos de infraestructura y adaptación climática entendidos ampliamente, que convierta la inversión necesaria para adaptar el capitalismo a esta nueva coyuntura en activos financieros con una rentabilidad garantizada. Aquí se concentra toda la fuerza de los poderes realmente existentes, y su triunfo supondría una limitación profundísima de la autonomía necesaria para garantizar una transición ya no emancipadora, sino mínimamente justa. Estos son los contornos de la transición realmente existente, y Gabor es un referente imprescindible para comprenderlos y así poder superarlos.
(Texto original, WSC at COP26, WSC at COP27)
8. Nicholas Mulder, The Origins of European Neoliberalism (2019)
Este texto cambió mi percepción sobre la Unión Europea. Al igual que la visión sobre el Estado o los proyectos políticos la única perspectiva productiva sobre este “Superestado fallido” (Mike Davis) es de nuevo la de condensación material de una correlación de fuerzas. La historia de la UE es la historia de la tensión entre unos intereses comunes y los intereses de cada estado-nación y su capital. Los últimos 30 años son sin duda los del dominio casi indiscutido de ciertos dogmas económicos, pero esa dominación no puede existir fuera de la aritmética intergubernamental sobre la que funcionan realmente las instituciones comunitarias. ¿Es el destino de la UE ser esto, y solo esto? Mulder argumenta con convicción por la indeterminación relativa. Hay otros textos brillantes en este sentido, como el sorprendente “Neoliberals against Europe” de Slobodian y Plehwe. Los últimos años deberían ser ya prueba de que este es, también, un terreno de lucha en el que se puede y se debe intervenir.
9. Peter Mair, Ruling the Void (2013)
No hemos perdido el anhelo de hacer política de masas, pero sí hemos perdido la capacidad de hacerlo. La tesis de Mair, entre otros, es que la política de masas es imposible sin organizaciones de masas (fundamentalmente partidos y sindicatos, pero no solo), y que con la desaparición de estos o su transformación en partidos y sindicatos de un nuevo tipo (aquí la referencia es Gerbaudo) solo queda un vacío social que llena un nuevo tipo de proceso democrático muy alejado del ideal de la democracia liberal o incluso, añadiría yo, del socialismo de corte marxista: ninguno es concebible sin política de masas. Podemos ampliar este análisis con las causas profundas esta transformación: el triunfo del neoliberalismo y el paso de las sociedades occidentales a economías orientadas a los servicios en las que los grandes procesos productivos han sido deslocalizados y fragmentados. Aquí Fritz Bartel (entrada #6) podría dar la fundamentación económico-política, y alguien como Tronti la reflexión más teórica sobre el derrumbe del trabajo organizado como precursor del derrumbe de la política en un sentido sustantivo. Quizás hoy estemos ya saliendo lentamente de este mundo, la reindustrialización y la política de bloques están a la orden del día. Pero como todas será una transición lenta y contradictoria, que arrastrará muchos elementos ya irreversibles de la época neoliberal. Hoy en día, sin entenderlos, es imposible hacer política.
(Texto original, Traducción al castellano)
10. Tim Barker, Preferred Shares (2021)
Paul Volcker, el infame presidente de la Reserva Federal entre 1979 y 1987, llevaba siempre en su bolsillo una cuartilla con las fechas de las siguientes negociaciones sindicales importantes. En esta anécdota se resume brillantemente la tesis de Barker: la política monetaria es, también, lucha de clases, y la razón de que ahora parezca reinar sin contestación, de que los Bancos Centrales parezcan los nuevos “sujetos de la Historia”, se debe a su victoria aplastante en los años formativos del neoliberalismo. Según Janet Yellen estamos viviendo las consecuencias de una crisis “que lleva formándose cincuenta años”, y como hemos aprendido desde 2020 los shocks al metabolismo de acumulación capitalista solo harán más frecuente e importante la toma de decisiones sobre cómo controlar la inflación, a quién beneficiar y a quién hacer pagar. Todavía vivimos en el mundo del dólar, donde el número más importante que existe es la tasa de interés de los fondos federales, capaz de rearticular la política a nivel mundial. No está claro que podamos sobrevivir a este siglo sin repolitizar este fetiche y volver a poner en el centro del debate político a quién sirve y a quién disciplina la política económica “despolitizada”.
(Texto original, Entrevista en The Dig)
11. George Monbiot, Silence of the Lambs (2022)
El uso de la tierra y el uso de los animales es seguramente la cuestión con una desigualdad más dramática entre su importancia para el cambio climático y la crisis ecológica y su presencia en el debate político. Solo la ganadería seguramente sea responsable de más emisiones que todo el transporte combinado. Solo las emisiones del sistema alimentario mundial podrían llevarnos más allá de los 2 grados centígrados. La transición es endiabladamente complicada. Hay pocas cosas más pasionales que la política de la comida, pocas cosas más constitutivas de lo que entendemos por humanidad que su relación de dominio con los demás animales. En la tradición socialista está casi todo por hacer. En pocos conflictos se ve tan claramente la tensión entre lo necesario y lo posible. En pocos conflictos, también, alcanzar lo necesario evitaría más sufrimiento.
(Texto original, Seminario Contra el Diluvio: el uso de la tierra, el uso de los animales)
12. Adam Tooze, Realism & Net-Zero: The EU Case (Chartbook #17) (2021)
Parece adecuado terminar con Adam Tooze. Quizás sea el intelectual público más importante en la izquierda. Nadie sabe muy bien cómo es capaz de escribir tanto, y tan bien. Elijo un texto que seguramente sea menor, pero que trata un tema fundamental: la transición a una sociedad lo más cercana posible a las “cero emisiones netas”. La forma en que Tooze lo aborda es característica de su forma de hacer. Atención a los grandes procesos, a la dimensión histórica de sus determinaciones, precisión en los datos, posición partisana no excesivamente disimulada en lo político. Tooze habla del sector energético, del transporte, de la alimentación (“¡coman menos carne!”, grita), pero también de la tensión entre realismo y transformación política progresista. Habla del papel performativo, en su sentido preciso, de las grandes consultoras que nos explican las necesidades del capital, y de cómo intentar ir más allá sin olvidar su enorme poder. Hoy en día no hay nadie mejor que él a la hora de sintetizar fuentes y exponer problemas. Tenemos suerte de que haya decidido hacer público y libremente accesible la inmensa mayoría de su trabajo.